OSTEOPATÍA

¿Sufres dolores que no terminan de mejorar? Es posible llegar al origen…

Mediante este método terapéutico tratamos la lesión desde su origen, buscando la relación que existe entre aparato locomotor, sistema nervioso y órganos internos. El efecto del tratamiento es profundo y duradero.

Un correcto diagnóstico y posterior tratamiento va a garantizar el éxito en los resultados.

• La Osteopatía estructural se centra en problemas relacionados con el sistema músculo-esquelético (dolor de espalda, contracturas, tendinitis, esguinces, cervicalgia, lumbalgia, hernia de disco) y se basa en una serie de técnicas cuyo objetivo es restablecer la movilidad en las partes de nuestro cuerpo afectadas, ya que el ser humano está diseñado para el movimiento y la falta de éste es lo que va a provocar la disfunción o problema.

• La Osteopatía visceral se aplica para dar movilidad a los órganos internos y mejorar los síntomas viscerales, otorgando más posibilidades de tratamiento ante un dolor. El tratamiento de osteopatía visceral ayuda a las técnicas habituales músculo-esqueléticas a solucionar problemas como tendinitis en los hombros, dorsalgias, lumbalgias, defensas bajas, problemas circulatorios en las piernas, así como problemas funcionales de movilidad y motilidad propia de los órganos como reflujo, dolor de estómago, estreñimiento, problemas ginecológicos.

• La Osteopatía craneal se apoya en la inteligencia natural del cuerpo para reencontrar el equilibrio, en la libre circulación del líquido cefalorraquídeo y en el libre movimiento de las articulaciones del cráneo y el sacro. Está indicado en cefaleas, migrañas, mareos, vértigos, ansiedad, estrés, dolor, disfunciones del sistema visual y de la articulación témporo-mandibular (ATM), otitis…